El Señor es un Dios de amor y misericordia, viene a sanarnos y a liberarnos porque no quiere que ninguno de sus hijos se pierda, sino que encuentre la plenitud de su vida.
El Señor es un Dios de amor y misericordia, viene a sanarnos y a liberarnos porque no quiere que ninguno de sus hijos se pierda, sino que encuentre la plenitud de su vida.